El primer paso para lograr una reducción en la emisión global de CO2 es descarbonizar la economía global.
Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC, la principal autoridad científica del mundo en lo referente al calentamiento global, evitar que la temperatura mundial se eleve más de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales es una meta alcanzable. Y esta es una declaración en la dirección del “realismo radical” que numerosos actores de la sociedad civil llevan tiempo pidiendo. El IPCC no apuesta por combatir el calentamiento global con propuestas de geoingeniería como la captura masiva de dióxido de carbono atmosférico en lo profundo del océano o ‘atenuar el sol’ dispersando aerosoles en la atmósfera. Soluciones en gran medida teóricas que pueden tener consecuencias desastrosas para la gente y los ecosistemas y podrían agravar no solo la crisis climática, sino también las otras crisis sociales y ecológicas que enfrentamos. En vez de eso, el IPCC prioriza la búsqueda de modos para no cruzar el umbral de los 1,5 °C. Otro modelo energético En esta misma línea, la Fundación Heinrich Böll acaba de publicar una antología titulada ‘Realismo radical para una justicia climática’ que presenta una serie de estrategias elaboradas por movimientos sociales y organismos civiles de todo el mundo. El primer paso para lograr una reducción del 45 por ciento en la emisión global de CO2 en 2030 y llegar a una emisión neta nula en 2050 es descarbonizar la economía global. Pero, como bien señala el grupo Oil Change International, esto no quiere decir tomar medidas repentinas que impliquen la “detención súbita y dramática de la producción de combustibles fósiles, inmovilización de activos, daños a las economías y perjuicios a los trabajadores y comunidades que dependen del sector”. Se trata de construir un nuevo sector de las energías, a partir de energías renovables, que evite las perjudiciales dinámicas del pasado. Esto implica reemplazar el modelo de producción de energía basado en el mercado y centrado en los inversionistas por otro que trate la energía como un bien público, orquestando a la vez un cambio hacia modos de posesión y gestión de los suministros de energía. Este modelo, basado en la soberanía energética y la autodeterminación, alentaría una descarbonización más rápidamente (entre otras razones, al disminuir la capacidad de los intereses arraigados para resistirse al cambio). También facilitaría la reestructuración de los sistemas energéticos para ponerlos al servicio de las necesidades sociales y ecológicas. Economía circular Otra transformación sistémica que facilitaría grandes reducciones de las emisiones es la creación de una economía circular sin residuos, en la que todo lo que producimos y consumimos regrese en forma segura a la naturaleza o sea reciclado y reutilizado. Tomemos el caso de la industria textil, que en 2015 generó emisiones de gases de efecto invernadero por un total de 1.200 millones de toneladas de equivalentes de CO2. Este nivel altísimo –que supera el total de emisión de los vuelos internacionales y el transporte marítimo– se debe a una cultura de ‘moda acelerada’, basada en la producción de vestidos extremadamente baratos con la expectativa de una renovación constante de los guardarropas. Con reducir a la mitad la frecuencia de reemplazo de ropa, la emisión total de gases de efecto invernadero de la industria caería un 44 por ciento. Una economía circular sin residuos para el sector textil incluiría no solo un uso más prolongado de los vestidos producidos, sino también mejoras en el reciclado y una resignificación de los materiales para evitar procesos contaminantes. Menos derroche sería lo que más contribuiría. Consuma ‘agroecológico’ En otro frente, y como ha demostrado el movimiento internacional La Vía Campesina, las emisiones del sistema industrial de alimentos (incluidas las procedentes de la producción, los fertilizantes, el transporte, el procesamiento, el empaquetado, la refrigeración y el desperdicio de productos, además de la deforestación asociada a la agricultura industrial) equivalen a entre el 44 y el 57 por ciento del total mundial. Según La Vía Campesina, un sistema de producción agroecológico campesino basado en la agricultura de pequeña escala, consumo local y la agroecología puede reducir a la mitad las emisiones de carbono derivadas de la agricultura. Es una estrategia comprobada: pequeños agricultores, pescadores, comunidades indígenas, etc., ya alimentan al 70 por ciento de la población mundial usando el 25 por ciento de los recursos agrícolas. También hay que restaurar los ecosistemas naturales que han sido destruidos. Los bosques y las turberas, en particular, tienen capacidad para capturar varios cientos de gigatoneladas de CO2 atmosférico. Su restauración protegería no solo la biodiversidad, sino también las poblaciones locales, y a todos. De hecho, conservar y expandir el área de tierras manejadas por pueblos indígenas y comunidades locales protegería stocks de carbono equivalentes a más de 1.000 gigatoneladas de CO2. Según un informe de la Climate, Land, Ambition and Rights Alliance, la adopción de modelos basados en los ecosistemas para el uso de la tierra y cambios agroecológicos en los sistemas de producción y consumo de alimentos (incluido un fortalecimiento de los derechos de propiedad locales) puede lograr en 2050 una reducción de emisiones por valor de 13 gigatoneladas de equivalentes de CO2 al año y una captura de casi 10 gigatoneladas de equivalentes de CO2 al año. El resultado sería la eliminación acumulada de 448 gigatoneladas de CO2 en 2100 (unas diez veces el nivel actual de emisión global anual). Evitar un aumento de temperaturas globales superior a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales es la mejor esperanza que tenemos. Y el único modo de lograrlo es emprendiendo un cambio hacia un nuevo sistema socioeconómico. Esto implica abandonar la obsesión con el crecimiento del PIB (que contribuyó a la proliferación de pautas desmedidas de producción y consumo y generó desigualdad e injusticia económica y social), para adoptar, en cambio, un modelo basado en la idea de bien público, uno que realmente ayude a mejorar la vida de la gente. Demandar esa transformación no es ingenuo ni políticamente inviable. Es radicalmente realista. De hecho, es el único modo como podemos conseguir justicia social y, al mismo tiempo, proteger el medioambiente de un devastador cambio climático. Tomado de www.eltiempo.com
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Es un árbol originario de China que gracias a sus características, puede purificar suelo infértil y absorbe 10 veces más CO2 que cualquier otra especie.
La Powerwall ha sido uno de los productos que mas expectación produjo en 2015. Se anunció en febrero y se presentó ante el público el pasado 30 de abril del año pasado cuando el CEO de Tesla, Elon Musk, presentó la batería para el hogar con la que puedes almacenar la energía que generas de fuentes renovables. Un invento que podría sacar a tu casa de la red eléctrica comercial.
La luz LED está considerada como la mejor fuente de luz artificial, pero sus días de gloria pueden llegar a su fin por la invención de una nueva tecnología cien veces mas eficiente que la LED.
Científicos de la Universidad Japonesa de Tohoku han logrado un nuevo tipo de fuente de luz plana fabricada con nanotubos de carbono, super eficiente, barata y con mínimo consumo de energía eléctrica. Una noticia que publica la revista Quo de febrero de 2015. Los nanotubos de carbono son estructuras muy resistentes y delgadas que conducen la electricidad. Según los expertos, será el material del futuro junto al grafeno. Este sencillo panel podría obtener una alta eficiencia lumínica, 60 lúmenes por watt, un excelente potencial para un dispositivo de iluminación con bajo consumo de energía. Comparada esta nueva tecnología con las luces LED tiene un consumo de energía mínimo. Se calcula que utiliza alrededor de 0.1 watts por hora de funcionamiento, lo que significa unas 100 veces menos que las luces LED. ¿Qué pasa cuando tienes un sistema de paneles solares y generas más energía de la que consumes en un momento específico del día? Esa energía la envías a la red de CFE y se registra en tu medidor bidireccional. ¿Qué diferencia tiene el medidor bidireccional al normal? Las personas que no tienen sistema de paneles solares cuentan con un medidor que solo mide la energía demandada a la CFE, es decir, la que consumes. En el caso del medidor bidireccional para quienes si tienen un sistema de paneles solares, además de tener esa lectura de demanda, el medidor cuenta con otra lectura que mide la energía que ellos aportan a la red. Esta lectura no mide el total de la energía producida, sino la energía que en el momento que se generó no utilizó en su casa.
Qué tal amigos. A continuación les presentamos una excelente presentación de cómo se genera la electricidad en México. Este video fue realizado por grupo Reforma. ¿Qué esperas para poner tus paneles solares? Nosotros te hacemos un análisis para que evalúes su factibilidad para casa o negocio. ¿Te llegó alto el recibo?
Una de las razones es porque cambiamos nuestro hábito de consumo, pero otra razón muy significativa es por el cambio que sufren las tarifas eléctricas mes con mes. Si bien son centavos, la acumulación de estos representan cantidades importantes. Tan solo un ejemplo, si eres usuario de la Tarifa 1, podrás ver que el cargo por kWh excedentes en el mes de Noviembres de este año estará en $2.907 mientras que en el mismo mes del año pasado nos cobraron en $2.79. Este cargo es el mas alto en el recibo para los usuarios de tarifa 1. Tu puedes dejar de consumir estos kilowatts a CFE y producirlos tu mismo. Te asesoramos sin costo. Lamentablemente existen algunas ¨empresas¨ del giro fotovoltáico que están haciendo una campaña publicitaria basada en la mentira al promover entre los posibles clientes que pueden adquirir sus ¨paneles solares gratis¨. Otros mencionan que ¨Infonavit está regalando los paneles solares¨. Esto es un engaño.
La realidad es la siguiente: Los Paneles Solares SI se pueden adquirir sin que el cliente desembolse un peso, sin embargo esto NO significa que sean ¨Gratis¨. Esto debido a que el dinero con el que se estaría pagando el equipo es proveniente del AHORRO que el cliente ha generado a través de Infonavit, mismo que proviene de los descuentos quincenales que se le hace a su nómina. A partir de este mes de noviembre y durante 6 meses, los usuarios de tarifa 1C (ciudades donde aplica esta tarifa: Monterrey y área metropolitana, Torreón, Los Cabos, Campeche, Matamoros, Tampico, Cd Victoria, Veracruz) dejan de tener una parte del subsidio al entrar a los meses considerados ¨fuera de verano¨. Esto representa un incremento de un 33% en el costo promedio del kWh consumido.
Así varían las tarifas: Consumo Básico con subsidio de Verano: Los primeros 150 kWh a $0.721 x kWh Consumo Básico fuera de subsidio de Verano: Los primeros 75 kWh a $0.822 x kWh Consumo Intermedio con subsidio de Verano: Los siguientes 150 kWh a $0.85 x kWh Consumo Intermedio fuera de subsidio de Verano: Los siguientes 100 kWh a $0.933 x kWh Consumo Intermedio 2 con subsidio de Verano: Los siguientes 150 kWh a $1.085 x kWh Consumo Intermedio 2 fuera de subsidio de Verano: No Aplica Consumo excedente con subsidio de Verano: el resto de kWh a $2.898 x kWh Consumo excedente fuera de subsidio de Verano: el resto de kWh a $2.907 x kWh En promedio esta tarifa ha crecido los últimos 10 años casi un 5% anual. |
AutoresLos artículos son realizados por los diferentes departamentos de SunEnergy, estos pueden ser del área Comercial, Operativa y de Proyectos. Archivos
Julio 2019
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